En
la escuela y en el aula, el docente y el
estudiante
son efectivamente procesadores activos de información
y de comportamientos, pero no como individuos aislados
sino como miembros de una institución, cuya intencionalidad,
organización y formas de control crean un clima
muy particular. El aprendizaje de los alumnos se produce
en grupos sociales atravesados por intercambios físicos,
afectivos e intelectuales. La clase es un sistema social
en el que existen conflictos de poder, atracción,
rechazo, negociación. Por eso, el aprendizaje es
siempre un aprendizaje múltiple, complejo y contradictorio.”Silvina
Gvirtz & Mariano Palamidessi