Los nuevos modelos de estudiantes nos lleva a repensar nuestra tarea docente (en el aula) con el fin de generar propuestas innovadoras que los movilice, buscando puntos de encuentro entre el conocimiento a impartir y la realidad social en la que están inmersos.
Vivimos en un mundo donde las nuevas tecnologías (TIC) ya forman parte de nuestra vida, y en especial en la del estudiante, es por ello que pensamos que nuestras investigaciones escolares podrían ser difundidas a la comunidad mediante una publicación digital.
En el ámbito del aula el docente presenta la situación problemática al estudiante, mostrándole el camino para lo obtención de los conceptos. Las contradicciones que surgen en este proceso y las vías para su solución, contribuyen a que este objeto de influencias pedagógicas se convierta en sujeto activo del proceso, donde el estudiante va incrementando sus habilidades y sus conocimientos.
Para todo ello, es necesario que el profesor sea un creador, un guía que estimule a los estudiantes a aprender, a descubrir y sentirse satisfecho por el saber acumulado.
El desafío es grande, las barreras a vencer son numerosas, pero nuestro espíritu de superación nos alienta en esta tarea.

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